En estos días de reflexión, lo único que he logrado es subir más de peso y cero encuentro divino. Este aterrador hecho, comenzo azí. Cuando desperté, mi casa era un lugar desolado. Para variar, eran las 10 de la mañana. Bajé de mi cuarto, me dirigi a la cocina -tenía hambre- .Mi mente y cuerpo se dirigio como por inercia a la refrigeradora, abrí una vez y recién en la segunda abrida(no sé si existe esa palabra, pero creo que se entiende) me di cuenta que habia quezo mozzarella y leche. Cerré la muerta y OH! maravilla, una nota color marmol reesplandeció. Miré y pensé: cómo pudieron hacerme esto, y luego, -tomé conciencia- pensé: el fin de semana se me hizo!
La nota decia: nos vamos a Paracas el fin, a tu hermano lo dejamos con tu tía, ahora ya tendrás tiempo para estudiar, tus papis que dentro de 2 horas la estarán pasando bomba. PD: no olvides alimentar a los perros.
Luego de leer, me senté a meditar lo escrito, nunca me habian dejado tanto tiempo sola -ya que, regresarian dentro de 4 día-. Una malévola sonrisa se postro en mi rostro -los brackets ayudan a que sea muy malévola-. Respiré e hize lo que tenía que hacer: sentarme en el sillon, pedir pizza y ver una maraton de bob sponja, luego, vi avatar, comer helado, ver una pelicula de fox, repartir pizza a mis perros y ver los simpson.
Grandes reflexiones pasan en mi mente, pero quizás no sean las ideales de este fin.
